INAH


Chicanná

Cómo llegar La zona arqueológica se encuentra a 292 kilómetros al sureste de la ciudad de Campeche, capital del estado del mismo nombre. A Chicanná puede llegarse por las carreteras federales números 261 (Campeche-Escárcega) y 186 (Escárcega-Chetumal).


puede traducirse como “La casa de la boca de la serpiente”, de chi, boca; can, serpiente y na, casa. Posiblemente en alusión a la fachada de la Estructura II.

El sitio es un buen ejemplo de la fusión de dos importantes estilos arquitectónicos mayas. En Chicanná se pueden observar edificios estilo Chenes, estos se caracterizan por construcciones cuya fachada esta ricamente adornada por elementos que los especialistas llaman fachada zoomorfa integral y que representa a Itzmana, la deidad principal del panteón maya, con las fauces abiertas. También hay estructuras pertenecientes al estilo río Becán, cuyos elementos sobresalientes son dos torres laterales que flanquean un edificio bajo y alargado.

 

Historia del sitio Los constructores de Chicanná aprovecharon una pequeña elevación para edificar las estructuras en donde habitaron. La época más temprana de ocupación en Chicanná se remonta hasta el periodo conocido por Preclásico Tardío (300 a.C. y 250 d.C.). Su auge cultural ocurrió en el Clásico Tardío (550-700 d.C.), entonces, Chicanná era un centro pequeño dependiente de la Gran Becán, que fungía como capital regional.

Una aguada, cuya prolongación delimita la ocupación de Becán por el sur, interrumpe la extensión territorial de Chicanná. Al igual que en otras zonas de la región como Xpuhil, Okolhuitz o Ramonal en Chicanná existieron diversas clases sociales que permitieron el funcionamiento de la ciudad.

Así, se ejecutaron obras públicas; se produjeron diversos utensilios en cerámica, lítica y concha, para uso ceremonial o doméstico. Algunos de los objetos provenientes de las exploraciones en Chicanná, la relacionan con las tierras altas de Guatemala, más que nada por la presencia de materiales como alabastro, obsidiana y jadeíta, que seguramente fueron concentrados y distribuidos desde Becán.

Se ha considerado a Chicanná como un centro elitista en la región del río Bec, a la cual pertenece. Ello se debe, más que nada, a la elegancia y riqueza decorativa de sus edificios. Destaca también, si se le compara con la monumentalidad de sus vecinos, por sus pequeñas dimensiones.

Las ultimas evidencias de ocupación en Chicanná datan del Posclásico Temprano, o sea alrededor del año 1100 d. C.
Texto: arqueóloga Reneé Lorelei Zapata.
Fotografía: Carlos Blanco.

Información general

Días de visita: de lunes a domingo.
Horario: de 8:00 a 17:00 horas.
Servicios: custodios.

Regreso